El calor sofocante del verano llega a su punto máximo a fines de febrero, y es la oportunidad en donde muchas personas optan por escaparse unos días de las ciudades para presenciar algunos de los carnavales que se festejan alrededor del mundo. Si sos argentino, algunos de los destinos más elegidos son Gualeguaychú, Gualeguay, Paraná y Corrientes.
Pero también están aquellos que prefieren subir la apuesta y viajar a algunas de las ciudades brasileñas en donde se celebra el famoso Carnaval do Brasil. Se caracteriza por sus cuatro días de festejo en donde diferentes escuelas de samba (también conocidas como escolas do samba) desfilan ante las multitudes mostrando no solamente los carros perfectamente decorados, sus bailarines se codean logrando bailar y danzar a un ritmo que es inigualable.
Una prueba fehaciente de este ritmo son las cantantes brasileñas Ivete Sangalo y Daniela Mercury. Ambas nacidas en el norte de Brasil, traen consigo la vibra del axé, el mpb y la samba a cada concierto que han realizado, y es tal la exitosa trayectoria que cada una ha realizado que son convocadas cada año para participar en algunas de las festividades que se llevan a cabo en su país natal.
Por el lado de Mercury, la cantante y productora musical se identifica con las danzas ancestrales, el símbolo temático del carnaval brasilero. En algunas de sus presentaciones, se vieron reflejadas los movimientos y sonidos que demuestran un homenaje hacia las danzas tribales africanas.
En el caso de Ivete Sangalo, su perfil se inclina hacia las performances con mucho disfraz y estilo. Uno de sus emblemáticos shows fue el del 2010 en el Madison Square Garden de Nueva York, donde Sangalo interpretó muchas de sus canciones caracterizada con vestidos y ropa que se aprecian en los carnavales, como una forma de compartir la tradición con el resto de los países que no poseen este tipo de festividad.
El Carnaval de Brasil es más que un destino turístico rentable. Se convirtió en un emblema internacional donde gente de todo el mundo se anima a celebrar la vida, a enriquecerse de rítmicas y texturas que contienen un contenido emocional positivo. Las cantantes de las cuales hacemos mención son dos figuras que representan firmemente este sentido, cada una con su estilo personal llevan adelante shows impresionantes que homenajean la música no solo desde la lírica, sino también desde las emociones que transmiten al público y que los emancipan hacia ese ambiente festivo y colorido.
Por Federico Moretti