Son grandes días para los seguidores de Jaime Sin Tierra: en un comunicado breve que acompaña al evento en Facebook, el cuarteto fundado en 1996 por Juan Stewart (bajo y teclados), Nicolás Kramer (voz y guitarra), Sebastián Kramer (guitarra) y Lucas “Lucarda” Cordiviola (batería) anunció que dará forma a “una idea que venía dando vueltas: volver a tocar juntos” con un show en La Trastienda el 12 de Diciembre.
La noticia se dio en un clima de gran expectativa; el 12 de octubre El robot bajo el agua (agrupación formada por Nicolás y Lucarda luego de la separación de JST en 2003) anunció que se encontraba trabajando en nuevo material después de casi siete años, y unos días más tarde la banda compartió una filmación realizada por un fan durante un concierto realizado en el Parque Sarmiento en febrero de 2001. Sobresale desde el inicio de esta cinta la impronta shoegaze que el conjunto había adoptado para ese entonces: una improvisación de más de seis minutos abre la jornada en la que los muchachos interpretaron predominantemente los temas de su último disco de estudio hasta ese momento (y para muchos su trabajo mejor logrado), Autochocador.
Si bien este LP fue acogido con gran aceptación por parte de los fans y la crítica (Los Inrockuptibles lo incluiría en su lista de cinco discos imprescindibles del 2001), es notorio el cambio de rumbo que la banda se permitió mostrar respecto al espíritu grungero de hits como “Cero de amor”, “Eclipse” y “Agua” (incluídos en su primer trabajo El avión ya se estrelló… y yo sigo volando, de 1998). Con letras casi susurradas y la inclusión de guitarras cargadas de reverb y delay que se convertirían en uno de sus características más distintivas, Autochocador presenta un viraje hacia el dream pop tanto en la composición como en lo instrumental. Curiosamente, el tema elegido para finalizar aquel show en Parque Sarmiento fue “Sangre”, única canción de su primer disco interpretada en esa oportunidad. Entre El avión… y Autochocador vio la luz en 1999 Caja negra, colección de demos, remixes y temas hasta el momento sin editar. A mitad de camino entre la rabia adolescente y efímera de “Nada más” y los ocho minutos y medio de “Mi mente es un planeta”, el disco nos ofrece un espectro bastante amplio de los gustos y posibilidades sonoras de la banda, las cuales continuarán investigando en sus siguientes entregas.
Además de la publicación de Autochocador, el 2001 les tenía preparadas varias sorpresas; meses más tarde compartirían escenario con Luna (en cuyas filas militaban Dean Wareham y Stanley Demeski, ex Galaxie 500 y The Feelies respectivamente), Sonic Youth y Sean Lennon en el festival Primavera Alternativa, y Oasis y Neil Young en el Buenos Aires Hot Festival, marcando sin lugar a dudas el auge de un camino en la incipiente escena independiente porteña de la que ya eran referentes indiscutidos. Con la salida de Lucarda luego del Primavera Alternativa y de Sebastián a principios de 2002 la banda comienza a grabar …lo que va a encandilar es el día, donde profundizan la experimentación sónica que había comenzado con su tercera placa en temas como “Inquieto” y “Peces de colores” pero sin dejar de lado esa personalidad musical por la que su público los adoptó (“Ruta a 80”, “Cuantas veces”, y “Mochila”, único guiño del disco a la influencia de los primeros Smashing Pumpkins que se dejaba oír en su primer trabajo).
Tren, último disco de estudio de la agrupación, nos presenta a un Jaime Sin Tierra radicalmente distinto a todos sus trabajos anteriores. En las seis composiciones que conforman el disco (de 49 minutos de duración), la banda nos ofrece los resultados de una búsqueda muy trabajada desde lo instrumental, y que se orienta hacia una impronta ambient sin precedentes en su discografía gracias en gran medida al mayor procesamiento de las grabaciones. No obstante, en un disco acaparado por “Chascomús” (el tema más largo de la banda desde “Perrito”, de su primera placa) y “Siempre” y los largos pasajes instrumentales de “Dubrubru” y “El bosque”, queda lugar dentro del disco para un guiño al pasado en lo lírico del tema final y en la inclusión de una versión un tanto distinta de “Inquieto”, que ya había salido en Caja Negra.
Poco tiempo después de la publicación de Tren vendría la separación. Más adelante, los proyectos en solitario, la reunión de 2005, el plan inconcluso aún del documental Tierra sin Jaime y la esperanza de que se volvieran a juntar. Con semejante variedad de facetas, es difícil hacerse una idea de lo que el show de vuelta de Jaime Sin Tierra será después de doce años sin tocar juntos. De lo que no se puede dudar es de que será una ocasión para el recuerdo.