Su último trabajo discográfico, II, cuenta con casi medio millón de reproducciones solo en Youtube y excede la ya famosa movida musical de Mendoza, conocida como manso indie. “Ya la música no es de ningún lugar” dice Lucca, baterista de la banda, para Página 12. Pero no son sólo los límites físicos o geográficos los que se ablandan y traslucen cuando las nuevas generaciones irrumpen el escenario artístico; y los pibes lo saben. El giro madurativo que sucede a su primer trabajo se acompaña con un crecimiento en la puesta en vivo y estética de la banda y el remate triunfal lo da el espectacular videoclip lanzado a principios de de febrero, de la mano de las productoras Rebolución y Baby Parrot.
En el video de Agüetas, dirigido por Federico Tachella, una familia de jóvenes con ADN mendocino nos invita desde su tierra natal a explorar la constante metamorfosis que significa estar vivos. “Están personificando al verbo descubrir, están convirtiendo el verbo descubrir en una forma de vida” me cuenta Federico en conversación mientras comemos un choripan y compartimos un vino.
¿Cómo se da la situación para hacer este video?
Ellos me llaman a mí, más allá de algunas anécdotas personales en las cuales nos conocimos y terminamos en hospitales juntos, porque a ellos les gustó un video que hice para Poncho en el que había actuado Simón (Poxyran), hermano de Juan (voz de Usted Señalemelo). Los chicos vieron ese video y les gusto. Me dijeron: “Che, tenemos que hacer un video, guacho”. Y cuando empecé a escucharlos, a ver su estética y su onda, me di cuenta de que teníamos que hacer un video completamente distinto a lo que habíamos hecho para Simón y Poncho.
¿Qué pasó? ¿Por qué terminaron en el hospital?
Yo los conocí a ellos por Simon pero más que nada me hice muy cercano de Coco, que es su guitarrista, porque él una noche se desmayó y tuvo un accidente en el que se fracturó un dedo. Estábamos en Matienzo viendo a Juan Wauters y lo vi a Coco tan indefenso y hermoso que enseguida dije subamos al auto y lo llevé a un sanatorio. Cuando llegamos, la obra social que tenía Coco no funcionaba entonces yo le presté mi carnet y mi documento y se hizo pasar por mí y lo atendieron. Y desde ahí nos hicimos muy amigos. Un poco a partir de eso y entre que a los chicos les gustaba el otro video terminé en ese viaje a Mendoza, también pensando que me dan ganas de hacer una película. Había muchas cosas que hacían que eso tomara fuerza.
Y una vez allá, ¿qué sentiste? ¿qué está pasando en Mendoza?
En Mendoza está pasando algo a nivel musical que es muy evidente y que no hace falta que nadie lo resalte para que cobre su brillo propio, pero a nivel visual tiene todavía algo por mostrar. Y a mí me tira un poco para mostrarlo.
Sabemos de tu amor por el arte renacentista, que se transpira en este video. ¿Cómo se relaciona ese arte antiguo con esta juventud mendocina?
La idea fue plasmar esa juventud, una banda que está compuesta por pibes de 20 años que están en plena ebullición de la identidad, del mundo, de descubrir. Están personificando al verbo descubrir, están convirtiendo el verbo descubrir en una forma de vida. Agarrar a esos cuerpos y ponerlos a todos en un cuadro renacentista me pareció una forma en la que yo me podía acercar a ellos y en la que podíamos encontrar algo en común que jamás ninguno de nosotros hubiese esperado que hubiera. Charlamos mucho con los chicos: ¡vamos a hacer cuadros! y a la hora de ir y ejecutar el plan… fue mirar cuadros renacentistas de Caravaggio, de Miguel Ángel, y reproducir esos cuadros con los cuerpos de los chicos
Y con el tuyo también.
Con el mío también en un momento, pero porque era parte de mostrarles a ellos de que yo estaba involucrado hasta las pelotas.
La movida en Mendoza está explotando, creciendo, cambiando y Usted Señalemelo dentro de esta revolución está teniendo la suya propia, ¿qué aportás vos en este proceso?
Yo tengo en frente mío una cantidad infinita de posibilidades acerca de cómo podría ser ese video y yo lo que decido es retratar un mundo que a todos le gustaría ver sucediendo pero que nadie realmente puede vivenciar a ese nivel y que por otro lado ni siquiera se vive al nivel que lo vamos a ficcionalizar. Vamos a inventar algo que es mejor, que es más limado, más loco, más flashero y más intenso que lo que realmente sucede. No es que está inventado, esta actuado en base a algo que había previamente muy fuertemente en ebullición, no es una persona en su casa escribiendo en un procesador de texto. No se trata de generar una mentira ni una escenificación de algo que es cool, sino de encontrar de qué manera uno puede agarrar algo de la realidad y convertirlo en algo interesante, misterioso y bello para mostrar en un videoclip, en una película o en lo que fuera que uno vaya a hacer a nivel cinematográfico.
Y mi aporte a este mundo, si tuviera que elegir uno, es retratar y capturar, es como si fuera en un mismo movimiento: inventar y capturar algo. Hay algo que ya existe y hay algo que vos querés convertir en otra cosa. Es en un mismo movimiento que vos mirás e inventás el mundo de los mendocinos destrozando el planeta.