Born Female y por qué los hombre no toman anticonceptivos

LA DISOLUCIÓN DE LOS VÍNCULOS SAGRADOS
martes 19 de febrero de 2019
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lunes 01 de julio de 2019

Born Female y por qué los hombre no toman anticonceptivos

BORN FEMALE es una exposición que reúne a cinco artistas (Argentina, Brasil y EEUU), de entre 25 y 71 años; obligadas a representar el abuso femenino concebido durante toda una vida: Desde la infancia hasta la madurez sexual, la edad adulta y la opresión política, y finalmente, la libertad. Dañando objetos las artistas comienzan su trabajo. Transformándolos dan forma artística al dolor femenino. El uso poderoso de materiales no convencionales representa verdades devastadoras de su desempoderamiento. Bárbara Victoria conversó con Cecilia Monteverde, Florentina, Jeannie Friedman, Lau Nató y Marina Oushiro, entre bastidores quemados y cerveza.

Bar­ba­ra Vic­to­ria (30): Born Fe­ma­le.
Flo­ren­ti­na (25): Ha­bla­mos del re­co­rri­do en nues­tras vi­das, lo que pasa en la so­cie­dad, cada as­pec­to del ser del gé­ne­ro fe­me­nino. Todo lo que po­dés sen­tir sien­do una mu­jer. Todo lo que te pue­de pa­sar sien­do una mu­jer.
Lau Nató (28): Lo que so­mos. Lo que vi­vi­mos. Y tam­bién algo que está cam­bian­do.
Ma­ria­na Ous­hi­ro (28): No sé qué es Born Fe­ma­le, pero lo es­toy des­cu­brien­do.
Ce­ci­lia Mon­te­ver­de (43): ¡Ay Dios mío! (ri­sas). Creo que es im­por­tan­te mos­trar los pro­ble­mas que te­ne­mos por ser mu­je­res. Está todo de­ma­sia­do  ̈ci­vi­li­za­do ̈. Se nor­ma­li­zan los su­fri­mien­tos por los que las mu­je­res te­ne­mos que pa­sar.
Jean­nie Fried­man (71): Born Fe­ma­le es tam­bién lo que eso sig­ni­fi­ca para el mun­do que nos mira. Las co­sas que la cul­tu­ra da por he­cho so­bre las mu­je­res. De la idea de traer una niña al mun­do de­vie­ne mu­cho po­ten­cial o mu­chas li­mi­ta­cio­nes. Y eso se ve en las res­tric­cio­nes, en las le­yes, en la dis­cri­mi­na­ción y en la co­si­fi­ca­ción. El modo en que el mun­do per­ci­be a las mu­je­res es muy di­fe­ren­te del modo en que no­so­tras vi­vi­mos la ex­pe­rien­cia de ser hu­ma­nas, hay que di­fe­ren­ciar lo que el mun­do es­pe­ra de lo que ver­da­de­ra­men­te so­mos y apren­de­mos.

BV: Gé­ne­ro.
LN: No hay una for­ma de ser mu­jer. Pero cuan­do na­cés mu­jer -más allá de tu sexo- hay un mon­tón de co­sas que te su­ce­den co­ti­dia­na­men­te, in­de­pen­dien­te­men­te de tu ori­gen y re­li­gión. Por na­cer mu­je­res en di­fe­ren­tes for­mas tam­po­co hay una úni­ca for­ma de su­frir abu­so. Las in­te­gran­tes de esta ex­po­si­ción ve­ni­mos de paí­ses dis­tin­tos, de reali­da­des di­ver­sas y to­das nos iden­ti­fi­ca­mos por el he­cho de ser mu­je­res. En el arte exis­te la idea del ̈arte fe­me­nino ̈, como una caja para per­te­ne­cer, y a ve­ces las ins­ti­tu­cio­nes sa­len a bus­car eso. Y en cam­bio en el mun­do de los hom­bres no exis­te el ̈arte mas­cu­lino ̈. El mun­do es la caja de los hom­bres. Ob­via­men­te, de los hom­bres he­te­ro­se­xua­les y blan­cos. Na­cés ciu­da­dano de se­gun­da por na­cer mu­jer. Y eso para mí está pre­sen­te en los tra­ba­jos de Born Fe­ma­le, dis­tin­tas ma­ne­ras de de­cir ̈ya no más ̈.

BV: Abor­to + ¿cómo creen que los cam­bios que in­ten­ta­mos lo­grar como fe­mi­nis­tas in­ter­ac­túan con su tra­ba­jo y su es­pa­cio?
MO: Es más com­ple­jo que eso. No se tra­ta de una mo­ti­va­ción. No es algo que ex­plo­ra­mos in­ten­cio­nal­men­te. Y no se tra­ta sólo de abor­to o abu­so, hay mu­chas co­sas que nos mo­ti­van, se da de ma­ne­ra in­cons­cien­te, pero lo sen­ti­mos y eso es lo que lle­va­mos a nues­tro tra­ba­jo. A ve­ces no en­con­tra­mos las pa­la­bras, pero sí te­ne­mos nues­tras obras que al fin y al cabo de­mues­tran que sí, algo está mal, algo nos mo­les­ta, y no es sólo abor­to o muer­te, hay más ca­pas que eso.
CM: El nexo en­tre no­so­tras para este show sur­gió por­que una de las pro­fe­so­ras vio que es­tá­ba­mos ha­blan­do de las mis­mas co­sas con di­fe­ren­tes vo­ces. Em­pe­za­mos a re­unir­nos y nos di­mos cuen­ta de que te­nía­mos los mis­mos pro­ble­mas, aún per­te­ne­cien­do a ge­ne­ra­cio­nes dis­tin­tas y vi­nien­do de di­fe­ren­tes paí­ses como Bra­sil, Ar­gen­ti­na y Es­ta­dos Uni­dos.
JF: He sido muy cons­cien­te del pro­ble­ma del abor­to des­de el mo­men­to en que con 21 años que­dé em­ba­ra­za­da y no que­ría te­ner bebé. Tuve un abor­to ile­gal so­bre la mesa de un li­ving en East Oran­ge, New Jer­sey. Era el auge del mo­vi­mien­to fe­mi­nis­ta. Yo es­ta­ba mu­cho en la po­lí­ti­ca, pero aún así es­ta­ba muy asus­ta­da. No sa­bía cómo ha­cer para cui­dar­me. Y al no te­ner la po­si­bi­li­dad de to­mar esa de­ci­sión, ni de en­con­trar­me en un mar­co le­gal que me apo­ya­ra, me sen­tí muy vul­ne­ra­ble. No ha­bía na­die más que yo vi­vien­do en mi cuer­po, nin­gún go­bierno de­be­ría de­ter­mi­nar si yo ten­go que te­ner un hijo o no. Para mí el abor­to fue tan­to la ex­pe­rien­cia per­so­nal como par­te de una lu­cha po­lí­ti­ca. Es­tas ex­pe­rien­cias es­tán en mis hue­sos aho­ra. Y en
mi arte. Mu­cho del arte que hago se con­cen­tra en el abu­so. Mu­cha gen­te ve mi tra­ba­jo y ex­pre­sa que les re­sul­ta di­fí­cil ob­ser­var por lo que re­pre­sen­ta. ¿No que­rés ver a esta obra? ¿Tam­po­co que­rés lla­mar­la arte? Está bien, pero al me­nos mira lo que su­ce­de de­trás de las puer­tas ce­rra­das de aque­llos que vi­ven con un ma­ri­do abu­si­vo.

BV:Lau, ¿po­drías des­cri­bir la obra que vas a ex­po­ner?
LN: Es un acol­cha­do que era de mi cama y lo bor­dé con la pa­la­bra PU­BLIC, pen­san­do en la con­tra­dic­ción que pasa cuan­do un go­bierno y una so­cie­dad se me­ten en una de­ci­sión pri­va­da e ín­ti­ma como lo es el abor­to o como es la de­ci­sión y el de­seo de ser ma­dre. Está bor­da­do en rojo, y tie­ne una cruz he­cha con per­chas (sím­bo­lo del abor­to clan­des­tino), y es una ma­ne­ra de de­cir “ya no más” a es­tas su­tu­ras y al mie­do de que un día se te mue­ra una ami­ga. La em­pe­cé a ha­cer ni bien me mudé a Nue­va York hace sie­te me­ses, con lo cual ve­nía muy atra­ve­sa­da por el mo­vi­mien­to (fe­mi­nis­ta) en Ar­gen­ti­na. Que se de­ci­da so­bre el cuer­po de la mu­jer como algo “pú­bli­co ̈ es algo que pesa igual aun­que sea le­gal o ile­gal abor­tar (aún sien­do le­gal en Nue­va York).

BV: Téc­ni­ca mix­ta.
CM: Es ha­cer lo que quie­ras. En mi caso, yo que­ría re­pre­sen­tar la vio­len­cia pa­triar­cal, pero no la que­ría li­mi­tar a una foto pro­du­ci­da en un es­tu­dio. Cuan­do vine acá y me en­con­tré y me en­con­tré más en mi­xed me­dia, y en esta ciu­dad que al me­nos en mi ex­pe­rien­cia es más abier­ta que Bue­nos Ai­res, me en­con­tré mez­clan­do mil ma­te­ria­les con la fo­to­gra­fía.
MO: Yo es­ta­ba tra­ba­jan­do con ves­ti­dos de una ma­ne­ra más fes­ti­va. Lue­go pro­du­je cons­truc­cio­nes abs­trac­tas con ma­de­ra y pin­tu­ra. Y lue­go com­bi­né a los dos, ma­de­ra y ves­ti­dos para ter­mi­nar ha­blan­do so­bre el abu­so. No fue mi in­ten­ción, sim­ple­men­te su­ce­dió. Ma­de­ra, me­tal, ro­cas y ves­ti­dos.
F: No se sabe lo que va a pa­sar cuan­do uno en­tra al es­tu­dio, las ven. Si que­rés ca­re­tear­la, eso tam­bién se va a ver. Lo que pro­du­cís en el es­tu­dio va a es­tar siem­pre ahí para ha­blar­te.

BV: Ins­ti­tu­cio­nes.
JF: No han cam­bia­do mu­chas co­sas en los mu­seos. Las Gue­ri­lla Girls se­ña­lan las es­ta­dís­ti­cas todo el tiem­po.*
MO: Res­pec­to a nues­tra ex­hi­bi­ción, ni bien pro­pu­si­mos un tema que los con­fron­ta­ba in the face, in­ten­ta­ron fre­nar­nos. Así que lo es­ta­mos ha­cien­do por nues­tra cuen­ta. No re­ci­bi­mos apo­yo. Na­die está tra­tan­do de ha­cer­nos las co­sas de un modo más fá­cil.
JF: Mi tra­ba­jo va a ven­der­se por lo que se ven­de un Jeff Koons.
CM: No, tu tra­ba­jo sólo pue­de va­ler el 20% de eso.

BV: Wake up call. Mo­men­to de des­per­tar.
MO: Para mí fue es­tar con al­guien tra­tan­do de cam­biar­me por­que yo no en­tra­ba en un ca­si­lle­ro, en la caja fe­me­ni­na. En la caja del ar­tis­ta. ¿Por qué ten­go que cam­biar para sa­tis­fa­cer­te?
CM: Lo que hi­ci­mos para esta ex­po­si­ción te pega en la cara. So­mos muy di­rec­tas, no uti­li­za­mos eu­fe­mis­mos. Eso fun­cio­na muy bien en nues­tro diá­lo­go como co­lec­ti­vo.

BV: ¿Flo­ren­ti­na, cómo es tu tra­ba­jo en tu caso?

F: Tra­ba­jo mu­cho con dil­dos o con­so­la­do­res. Mu­chos ar­tis­tas tra­ba­ja­ron con dil­dos du­ran­te los 70 ́s. En mi caso los uso un modo di­rec­to: un mon­tón de dil­dos so­bre un pe­des­tal lu­chan­do por po­der. Y en Mé­to­dos An­ti­con­cep­ti­vos ha­blo de la opre­sión en las de­ci­sio­nes que te­ne­mos que to­mar como mu­je­res, con todo lo que te­nés que me­ter en tu cuer­po para sen­tir­te nor­mal. ¿Qué es eso? ¿Por qué ten­go que es­tar em­ba­ra­za­da y no ten­go de­re­cho a sólo te­ner un abor­to? O, ¿por qué los hom­bres no pue­den usar mé­to­dos an­ti­con­cep­ti­vos? ¿O ha­cer­se una va­sec­to­mía? Si te­nés 25 años y usás el par­che o to­más pas­ti­llas, o cual­quier que sea el mé­to­do an­ti­con­cep­ti­vo que con­su­mas y fu­más, te­nés mu­chas po­si­bi­li­da­des de te­ner un ata­que car­día­co. Y en­ci­ma te­nés que pa­gar por eso. ¿Por qué la ma­yo­ría de la gen­te ni sabe lo que es una va­sec­to­mía? Es muy ex­tra­ño.

BV: Co­lec­ti­va­men­te.
F: Atra­ve­sa­mos co­sas si­mi­la­res.
LN: Creo que es la im­por­tan­cia de po­ner­nos ha­blar y con­tar nues­tras ex­pe­rien­cias. Pri­me­ro sos mu­jer an­tes que bra­si­le­ra, ame­ri­ca­na o ar­tis­ta. La co­ne­xión y sa­ber que no es­tás sola es algo muy po­de­ro­so. Más en las ar­tes vi­sua­les don­de sue­le tra­ba­jar­se de ma­ne­ra in­di­vi­dual. So­mos un co­lec­ti­vo de mu­je­res que pre­ten­de cre­cer y unir la ma­yor can­ti­dad de vo­ces. Más allá de la ex­hi­bi­ción a mí me da mu­cha fuer­za co­no­cer­me con mis com­pa­ñe­ras.

BV: ¿Cuá­les son los prin­ci­pa­les obs­tácu­los que las mu­je­res tie­nen al pro­du­cir arte?
MO: Nin­guno. Por­que es­ta­mos aquí para cam­biar las co­sas. No más lí­mi­tes para las mu­je­res en el arte. No más lí­mi­tes para las mu­je­res.
F: Fuck yeah!

* “A re­cent data sur­vey of the per­ma­nent co­llec­tions of 18 pro­mi­nent art mu­seums in the U.S. found that out of over
10,000 ar­tists, 87% are male, and 85% are whi­te”. (Pu­blic Li­brary of Scien­ce)

Born Female: del 23 al 27 de abril en Lazy Susan Gallery en el Lower East Side (Nueva York, EEUU).

Para leer la nota ori­gi­nal:

Mi­xed me­dia, mi­xed voi­ces