Barbara Victoria (30): Born Female.
Florentina (25): Hablamos del recorrido en nuestras vidas, lo que pasa en la sociedad, cada aspecto del ser del género femenino. Todo lo que podés sentir siendo una mujer. Todo lo que te puede pasar siendo una mujer.
Lau Nató (28): Lo que somos. Lo que vivimos. Y también algo que está cambiando.
Mariana Oushiro (28): No sé qué es Born Female, pero lo estoy descubriendo.
Cecilia Monteverde (43): ¡Ay Dios mío! (risas). Creo que es importante mostrar los problemas que tenemos por ser mujeres. Está todo demasiado ̈civilizado ̈. Se normalizan los sufrimientos por los que las mujeres tenemos que pasar.
Jeannie Friedman (71): Born Female es también lo que eso significa para el mundo que nos mira. Las cosas que la cultura da por hecho sobre las mujeres. De la idea de traer una niña al mundo deviene mucho potencial o muchas limitaciones. Y eso se ve en las restricciones, en las leyes, en la discriminación y en la cosificación. El modo en que el mundo percibe a las mujeres es muy diferente del modo en que nosotras vivimos la experiencia de ser humanas, hay que diferenciar lo que el mundo espera de lo que verdaderamente somos y aprendemos.
BV: Género.
LN: No hay una forma de ser mujer. Pero cuando nacés mujer -más allá de tu sexo- hay un montón de cosas que te suceden cotidianamente, independientemente de tu origen y religión. Por nacer mujeres en diferentes formas tampoco hay una única forma de sufrir abuso. Las integrantes de esta exposición venimos de países distintos, de realidades diversas y todas nos identificamos por el hecho de ser mujeres. En el arte existe la idea del ̈arte femenino ̈, como una caja para pertenecer, y a veces las instituciones salen a buscar eso. Y en cambio en el mundo de los hombres no existe el ̈arte masculino ̈. El mundo es la caja de los hombres. Obviamente, de los hombres heterosexuales y blancos. Nacés ciudadano de segunda por nacer mujer. Y eso para mí está presente en los trabajos de Born Female, distintas maneras de decir ̈ya no más ̈.
BV: Aborto + ¿cómo creen que los cambios que intentamos lograr como feministas interactúan con su trabajo y su espacio?
MO: Es más complejo que eso. No se trata de una motivación. No es algo que exploramos intencionalmente. Y no se trata sólo de aborto o abuso, hay muchas cosas que nos motivan, se da de manera inconsciente, pero lo sentimos y eso es lo que llevamos a nuestro trabajo. A veces no encontramos las palabras, pero sí tenemos nuestras obras que al fin y al cabo demuestran que sí, algo está mal, algo nos molesta, y no es sólo aborto o muerte, hay más capas que eso.
CM: El nexo entre nosotras para este show surgió porque una de las profesoras vio que estábamos hablando de las mismas cosas con diferentes voces. Empezamos a reunirnos y nos dimos cuenta de que teníamos los mismos problemas, aún perteneciendo a generaciones distintas y viniendo de diferentes países como Brasil, Argentina y Estados Unidos.
JF: He sido muy consciente del problema del aborto desde el momento en que con 21 años quedé embarazada y no quería tener bebé. Tuve un aborto ilegal sobre la mesa de un living en East Orange, New Jersey. Era el auge del movimiento feminista. Yo estaba mucho en la política, pero aún así estaba muy asustada. No sabía cómo hacer para cuidarme. Y al no tener la posibilidad de tomar esa decisión, ni de encontrarme en un marco legal que me apoyara, me sentí muy vulnerable. No había nadie más que yo viviendo en mi cuerpo, ningún gobierno debería determinar si yo tengo que tener un hijo o no. Para mí el aborto fue tanto la experiencia personal como parte de una lucha política. Estas experiencias están en mis huesos ahora. Y en
mi arte. Mucho del arte que hago se concentra en el abuso. Mucha gente ve mi trabajo y expresa que les resulta difícil observar por lo que representa. ¿No querés ver a esta obra? ¿Tampoco querés llamarla arte? Está bien, pero al menos mira lo que sucede detrás de las puertas cerradas de aquellos que viven con un marido abusivo.
BV:Lau, ¿podrías describir la obra que vas a exponer?
LN: Es un acolchado que era de mi cama y lo bordé con la palabra PUBLIC, pensando en la contradicción que pasa cuando un gobierno y una sociedad se meten en una decisión privada e íntima como lo es el aborto o como es la decisión y el deseo de ser madre. Está bordado en rojo, y tiene una cruz hecha con perchas (símbolo del aborto clandestino), y es una manera de decir “ya no más” a estas suturas y al miedo de que un día se te muera una amiga. La empecé a hacer ni bien me mudé a Nueva York hace siete meses, con lo cual venía muy atravesada por el movimiento (feminista) en Argentina. Que se decida sobre el cuerpo de la mujer como algo “público ̈ es algo que pesa igual aunque sea legal o ilegal abortar (aún siendo legal en Nueva York).
BV: Técnica mixta.
CM: Es hacer lo que quieras. En mi caso, yo quería representar la violencia patriarcal, pero no la quería limitar a una foto producida en un estudio. Cuando vine acá y me encontré y me encontré más en mixed media, y en esta ciudad que al menos en mi experiencia es más abierta que Buenos Aires, me encontré mezclando mil materiales con la fotografía.
MO: Yo estaba trabajando con vestidos de una manera más festiva. Luego produje construcciones abstractas con madera y pintura. Y luego combiné a los dos, madera y vestidos para terminar hablando sobre el abuso. No fue mi intención, simplemente sucedió. Madera, metal, rocas y vestidos.
F: No se sabe lo que va a pasar cuando uno entra al estudio, las ven. Si querés caretearla, eso también se va a ver. Lo que producís en el estudio va a estar siempre ahí para hablarte.
BV: Instituciones.
JF: No han cambiado muchas cosas en los museos. Las Guerilla Girls señalan las estadísticas todo el tiempo.*
MO: Respecto a nuestra exhibición, ni bien propusimos un tema que los confrontaba in the face, intentaron frenarnos. Así que lo estamos haciendo por nuestra cuenta. No recibimos apoyo. Nadie está tratando de hacernos las cosas de un modo más fácil.
JF: Mi trabajo va a venderse por lo que se vende un Jeff Koons.
CM: No, tu trabajo sólo puede valer el 20% de eso.
BV: Wake up call. Momento de despertar.
MO: Para mí fue estar con alguien tratando de cambiarme porque yo no entraba en un casillero, en la caja femenina. En la caja del artista. ¿Por qué tengo que cambiar para satisfacerte?
CM: Lo que hicimos para esta exposición te pega en la cara. Somos muy directas, no utilizamos eufemismos. Eso funciona muy bien en nuestro diálogo como colectivo.
BV: ¿Florentina, cómo es tu trabajo en tu caso?
F: Trabajo mucho con dildos o consoladores. Muchos artistas trabajaron con dildos durante los 70 ́s. En mi caso los uso un modo directo: un montón de dildos sobre un pedestal luchando por poder. Y en Métodos Anticonceptivos hablo de la opresión en las decisiones que tenemos que tomar como mujeres, con todo lo que tenés que meter en tu cuerpo para sentirte normal. ¿Qué es eso? ¿Por qué tengo que estar embarazada y no tengo derecho a sólo tener un aborto? O, ¿por qué los hombres no pueden usar métodos anticonceptivos? ¿O hacerse una vasectomía? Si tenés 25 años y usás el parche o tomás pastillas, o cualquier que sea el método anticonceptivo que consumas y fumás, tenés muchas posibilidades de tener un ataque cardíaco. Y encima tenés que pagar por eso. ¿Por qué la mayoría de la gente ni sabe lo que es una vasectomía? Es muy extraño.
BV: Colectivamente.
F: Atravesamos cosas similares.
LN: Creo que es la importancia de ponernos hablar y contar nuestras experiencias. Primero sos mujer antes que brasilera, americana o artista. La conexión y saber que no estás sola es algo muy poderoso. Más en las artes visuales donde suele trabajarse de manera individual. Somos un colectivo de mujeres que pretende crecer y unir la mayor cantidad de voces. Más allá de la exhibición a mí me da mucha fuerza conocerme con mis compañeras.
BV: ¿Cuáles son los principales obstáculos que las mujeres tienen al producir arte?
MO: Ninguno. Porque estamos aquí para cambiar las cosas. No más límites para las mujeres en el arte. No más límites para las mujeres.
F: Fuck yeah!
* “A recent data survey of the permanent collections of 18 prominent art museums in the U.S. found that out of over
10,000 artists, 87% are male, and 85% are white”. (Public Library of Science)
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