Los que aman, odian es una obra que quizá, al principio, no genera muchas expectativas. La premisa del relato es bastante simple: al estilo de Agatha Christie, una muerte ocurre en un hotel asediado por una fuerte tormenta y todos los huéspedes son sospechosos. A pesar de su simpleza, la obra logra cautivar al lector. Es ideal para una lectura en las vacaciones. De hecho, fue escrita mientras Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares, luego de seis años de casados, veraneaban en la Costa bonaerense. Fue la única obra escrita por el matrimonio y publicada en el marco de la colección El séptimo círculo.
¿De qué se trata? El doctor Humberto Huberman, médico homeópata, se retira al Bosque del Mar para escribir el guión cinematográfico de El Satiricón de Cayo Petronio. La motivación del viaje se hace bajo la creencia de que encontrará la paz suficiente para escribir. Pero su estadía se verá perturbada por la muerte de una huésped del Hotel Central. A partir de este suceso, las especulaciones surgen para dilucidar si se trata de un suicidio o de un asesinato.
El Dr. Huberman, testigo de estos acontecimientos, escribe la crónica de la investigación de la muerte de Mary, sobrina de la dueña del hotel, por pedido de las amigas de su madre, que están ansiosas de que alguien relate lo sucedido. En su narración se entremezclan sus sospechas e impresiones acerca de los hechos, que no están necesariamente involucradas en la investigación policial, como si de alguna manera, también los pensamientos del lector se hicieran explícitos en el texto, en la voz de Huberman.
Pero, en realidad, ¿para quién relata Huberman? El lector y el narrador comparten la misma mirada sesgada de los acontecimientos: las conversaciones son incompletas y los encuentros entre algunos de los huéspedes son insólitos. Todo esto hace que se logre una empatía entre narrador y lector. Si bien es normal que esto suceda, hay algo en la obra que hace que esta conexión sea diferente a las demás del género. Huberman es un lector de policiales. La construcción de la narración y la exposición de sus teorías son claras referencias al policial, que sólo un lector experto en él podría captar. La figura del detective aparece desdibujada y el lector queda absorbido por este narrador excéntrico, cuyos pensamientos desvían nuestra atención del enigma a resolver. La develación del culpable del crimen sorprende y también revela el porqué del título.
Algunas lecturas que se hicieron sobre la novela establecen que es una parodia del género policial. Aunque Ocampo y Bioy Casares juegan con los elementos típicos del policial a sabiendas de que el lector sabrá apreciar esos guiños, eligen relatar desde la perspectiva de Huberman, que es también relatar desde la perspectiva del lector. Nosotros somos testigos, como Huberman, de los sucesos del Hotel Central. Porque si hay algo que tiene en particular el género policial es que el lector se involucra en la investigación del crimen. Mientras se avanza en la lectura, una no deja de hacer suposiciones y vincular las pruebas de manera de tratar de llegar al culpable antes que el texto lo explicite. Entender un relato policial depende de que el lector también realice sus propias conjeturas respecto al crimen. De esa manera, se mantiene el entusiasmo suficiente para sorprender y atrapar al que lee. ¿Cuántas veces la revelación del culpable del crimen es inesperada ya que es diferente a lo que pensaba el lector previamente?
¿Porqué leer Los que aman, odian? No sólo por la trayectoria de ambos autores, sino también porque está dirigida a los amantes del policial. Aunque un lector que no esté familiarizado con el género lo interprete como una parodia, el texto está lejos de serlo. Es un homenaje al policial clásico donde el crimen se desarrolla en un lugar cerrado, un recurso que es tomado de la novela Le mystère de la chambre jaune (1902) de Gastón Leroux, en la que la relación entre crimen y espacio generan una estructura particular. La perspectiva del detective está determinada por ella, por lo tanto, se genera una experiencia de lectura que, por un lado, es similar a la de los relatos iniciados por Poe, pero por el otro, es completamente innovadora y diferente.
Título: Los que aman, odian. Autores: Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares. Editorial: Emecé. Año de publicación: 2016.