¿Alguna vez te imaginaste cómo habrá sido William Shakespeare? Yo lo pensé varias veces, pero nunca me lo podría haber imaginado como una estrella de rock del Renacimiento, como alguien similar a un Robbie Williams de nuestra época. Sin embargo, en el musical Something Rotten lo interpretan así: un divo que lidia todo el tiempo con sus fanáticos, con los periodistas, con las entrevistas, con la presión de ser el mejor sabiendo que, efectivamente, lo es. ¡Increíble!
Something Rotten es un musical norteamericano que se estrenó el 22 de abril de 2015 en el St. James Theatre de Nueva York, con 742 exitosas funciones. Situado en la Londres de 1595, el musical retrata la hilarante lucha de un dramaturgo –Nick Bottom– por escribir una nueva obra que mantenga el patronazgo de Lord Clapham en su grupo teatral, y que le saque el trono a Shakespeare como el mejor de la ciudad.
La obra nos muestra a un Bardo bastante diferente de lo que estamos acostumbrados; no es el poeta ocupado y preocupado por su obra, sino un hombre joven, apuesto y con mucha confianza en sí mismo. Un “creído” adorable que se jacta de ser el mejor porque, claramente, lo es. Este abordaje satírico de un personaje tan popular puede resultar chocante al principio, pero a lo largo del musical uno no hace más que quererlo y formar parte de ese séquito de fans que lo persiguen por todos lados para adularlo.
Lejos de ser catedráticos o intelectuales, todos los que no solemos estar en contacto con la obra de Shakespeare tenemos cierto temor antes de saltar a la pileta que constituye su obra. Muchos jóvenes amantes de los musicales y temerosos de lo que el Bardo significa, gracias a este musical pueden acercarse un poco más (a pesar de que Something Rotten nos muestra algo que está lejos de ser una realidad), porque nos crea la intriga de saber quién era realmente este personaje, qué hacía, cuál era su contexto histórico, por qué hablaba así, y de qué manera podemos entenderlo mejor.
El satirizar –de buena forma y con respeto– a una personalidad tan venerada de la cultura “universal”, nos ayuda a descontracturar y lograr confianza al momento de pararnos frente a obras como Hamlet o Richard III. No es lo mismo entrar sin nada a estas obras, que empezar a abordarlas con un poco de conocimiento sobre el autor, sus motivos, su contexto histórico y su poética. El musical Something Rotten crea la curiosidad y las ganas de conocer más sobre Shakespeare, ya que es necesario ir más allá de las obras para poder entenderlas.
Si estás interesado en alguna de las obras de William Shakespeare y te gustan los musicales, no dudes en buscar el soundtrack de Something Rotten en alguna plataforma de música, y tampoco te pierdas los videos de YouTube que presentan la puesta teatral del musical con artistas sorprendentes. Something Rotten es una obra que atrae, enamora y hace reír con una caracterización del Bardo única en su historia.
Ficha técnico artística Dirección y coreógrafo: Casey Nicholaw. Libro, letra y música: Karey y Wayen Kirkpatrick. Libro: John O’Farrel. Producción general: Kevin McCollum. Director musical: Brian P. Kennedy.