Lola (Mariel Percossi) es una chica de treinta años que posee una sorprendente habilidad: saber todo lo que va a pasar a corto y mediano plazo. Estos gestos de premonición la hacen estar adelantada de todo y de todos, y es por eso que decide dejar a su novio Pedro (Diego Cassere) porque sabe que él la va a abandonar más adelante. La obra comienza con la separación de ambos, y la angustia de Lola frente a esta maldición que la persigue a todo momento. No me digas, que ya sé es una obra que nos invita a preguntarnos qué haríamos si pudiéramos saber absolutamente todo lo que nos va a pasar: ¿sería un don o una enfermedad?
La maldición –o la habilidad– que padece la protagonista influye en sus relaciones y entorno. Ella intenta tomar distancia de su madre, Cora (Laura Silva), una mujer intensa y absorbente que necesita sostener un fuerte vínculo con su hija y saber dónde está, con quién, cuándo y por qué. Pero Lola no está sola, ya que Laureano (Julián Pucheta) –su mejor amigo cinéfilo y hermano de Pedro– quiere ayudarla para que recupere la sorpresa de lo inesperado. Intentará convencerla de que sus premoniciones son un superpoder, el cual debe ser manejado. Juntos intentarán encontrar el interruptor que pause las visiones, la Kryptonita que anule los poderes de Lola, aunque sea por un rato. Es en dicha búsqueda que encontrarán a Berta (Sol Macchia), una niña de diez años que vende rifas para juntar dinero para su muestra de patín. La joven patinadora sorprenderá a Lola y será el condimento necesario para sus días.
La escenografía minimalista de Gonzalo Cordoba Estevez sostiene la puesta dentro de dos espacios: por un lado, el pequeño departamento de Lola y, por otro, el exterior, el cual es construido con una bicicleta que la protagonista utiliza en los momento de reflexión personal. El eje de la puesta son las coreografías y los juegos escénicos sostenidos por el elenco. Es necesario destacar la labor de Macchia y de Pucheta, que con la potente energía que crean no sólo enriquecen las escenas, sino que también despiertan las grandes risas del público.
Las canciones de la obra son de la talentosa actriz y cantautora Vanesa Butera. Esta artista, luego de protagonizar junto a Enrique Pinti el musical de Broadway Hairspray, formó una estimada carrera repleta de éxitos en el teatro musical y nominaciones a premios como ACE y HUGO. La música de No me digas, que ya sé es maravillosa, llega al corazón como una tenaz caricia que se extiende en los espectadores tanto en lágrima como en sonrisa.
Un guion repleto de humor, personajes ingeniosos y buena música conforman la hermosa obra escrita y dirigida por Matías Prieto Peccia y Mariel Vélez. No me digas, que ya sé nos hace conscientes del daño que provoca la ansiedad y la necesidad de controlar el futuro, y nos reúne con el valor incuestionable del presente.
¿Qué? No me digas, que ya sé.
¿Dónde? Teatro el Picadero (Pasaje Santos Discépolo 1857, CABA).
¿Cuándo? Los miércoles a las 21 horas (Hasta el 06/12).
¿Cuánto? Entradas desde $180.
Ficha técnico artística: Libro: Matías Prieto Peccia y Mariel Vélez. Actúan: Diego Cassere, Sol Macchia, Mariel Percossi, Julián Pucheta y Laura Silva. Músicos: Serafín Martín Y Herrera, Edgardo Villarino. Vestuario: Carla Torrico Ramírez. Escenografía: Gonzalo Cordoba Estevez. Iluminación: Gonzalo Cordoba Estevez. Música original: Vanesa Butera. Letras de canciones: Vanesa Butera. Producción ejecutiva: Francisco Hails. Diseño Gráfico: Karina Hernández. Fotos: Vicky Medici. Coreografías: Mariel Velez y Matías Prieto Peccia. Asistente de Dirección: Jair Almar. Dirección: Matías Prieto Peccia y Mariel Vélez.