YANKILANDIA, ESE FARO QUE TODO LO ECLIPSA

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YANKILANDIA, ESE FARO QUE TODO LO ECLIPSA

Un grupo de activistas de la palabra y la representación revisitan la presencia dominante de EEUU en una Latinoamérica herida, que grita su dolor.

La­ti­noa­me­ri­can Love es una crea­ción co­lec­ti­va, sur­gi­da en el ta­ller de mon­ta­je tea­tral dic­ta­do por Ma­rie­la Asen­sio en el CEL­CIT (Cen­tro La­ti­noa­me­ri­cano de Crea­ción e In­ves­ti­ga­ción Tea­tral). En esta obra, vein­te ac­to­res en es­ce­na –li­te­ral­men­te, ya que to­dos per­ma­ne­cen en el es­ce­na­rio du­ran­te toda la re­pre­sen­ta­ción– de­mues­tran un gran tra­ba­jo de en­sa­yos y sin­cro­ni­za­ción para ofre­cer una só­li­da es­truc­tu­ra es­cé­ni­ca. Re­co­rren, con hu­mor e iro­nía, la his­to­ria de per­so­na­jes que de una y otra ma­ne­ra sien­ten la in­fluen­cia nor­te­ame­ri­ca­na.

Una tu­ris­ta es­ta­dou­ni­den­se re­pre­sen­ta to­dos los es­te­reo­ti­pos de la vida via­je­ra y al­truis­ta. Con cá­ma­ra en mano, saca fo­tos a todo lo que ve, pero no se in­vo­lu­cra con aque­llo que está del otro lado del len­te. Le pro­du­ce la mis­ma sen­sa­ción una lla­ma que una mu­jer bo­li­via­na tra­tan­do de con­tar la opre­sión que su­fre su pue­blo. Ante sus ojos, todo es sim­pá­ti­co, pin­to­res­co y gra­cio­so. Pero como le gus­ta ayu­dar a quien abra­za su cul­tu­ra, se ofre­ce para ser an­fi­trio­na de tres mu­je­res sud­ame­ri­ca­nas deses­pe­ra­das por via­jar a Dis­ney. Ellas (ma­dre y sus dos hi­jas) se pre­sen­tan ante el tri­bu­nal fron­te­ri­zo para ex­pli­car los mo­ti­vos del via­je. Co­men­tan que aman la cul­tu­ra es­ta­dou­ni­den­se, a Mic­key y a todo ese mun­do fan­tás­ti­ca­men­te ilu­so­rio de Dis­ney­world. Sin em­bar­go, se es­fuer­zan por acla­rar que igual aman a su país de ori­gen y que lle­van mu­cha pla­ta para com­prar allá y vol­ver acá. Cum­plen así de ma­ne­ra sa­tis­fac­to­ria con la pre­mi­sa del país del nor­te: vení, gas­tá, ilu­sió­na­te con todo lo que no po­des te­ner y vol­ve­te a tu país. 

En un es­pa­cio des­po­ja­do de es­ce­no­gra­fía, es­tas his­to­rias se cru­zan con otras y for­man un po­ten­te coro que gri­ta por lo que otros no han po­di­do de­cir. La de­sigual­dad, la in­mi­gra­ción, la do­mi­na­ción eco­nó­mi­ca y po­lí­ti­ca, la lu­cha de cla­ses, se ha­cen pre­sen­te en este gran re­la­to con­tra-he­ge­mó­ni­co.

El coro está co­man­da­do por dos di­rec­to­res de or­ques­ta pro-yan­quis que guían la na­rra­ción. Dan voz a cada per­so­na­je en­tre­gán­do­les el mi­cró­fono, mien­tras si­len­cian a otros. In­di­can, juz­gan, se bur­lan, pero tam­bién se ven trans­for­ma­dos por los re­la­tos que es­cu­chan, re­pen­san­do así su pro­pio lu­gar de enun­cia­ción.

Mu­chas his­to­rias ha­cen hin­ca­pié en la do­mi­na­ción cul­tu­ral, qui­zás la par­te más in­vi­si­ble de esta su­pre­ma­cía. Dos jó­ve­nes adop­tan el uso de ropa de­por­ti­va de mar­ca como sím­bo­lo de per­te­nen­cia, al tiem­po que ha­blan al rit­mo del reg­gea­ton, mú­si­ca sur­gi­da en los paí­ses la­ti­nos de ma­yor in­fluen­cia an­glo­sa­jo­na. Tam­bién tie­ne su mo­men­to la tras­tor­na­da rei­na de be­lle­za del gru­po, con una di­ser­ta­ción de­li­ran­te so­bre su rol en la so­cie­dad. Pue­de ver­se cómo en ella pe­ne­tra­ron las as­ti­llas del sue­ño ame­ri­cano roto.

El cua­dro de si­tua­ción se com­ple­ta con una por­ta­voz de la igle­sia cuyo sen­ti­mien­to de de­ber cris­tiano la em­pu­ja a so­li­da­ri­zar­se con los des­po­seí­dos, sin cues­tio­nar las es­truc­tu­ras de base de esa de­sigual­dad; una pros­ti­tu­ta abu­sa­da; el gru­pi­to de fa­ná­ti­cos de Ma­ra­do­na; un ta­tua­dor que cam­bia fa­vo­res en la cár­cel; una mu­jer que in­ten­ta deses­pe­ra­da­men­te lla­mar por te­lé­fono a Dios pero nun­ca re­ci­be res­pues­ta, el país don­de vive está tan ol­vi­da­do que no lle­ga la se­ñal para pe­dir ayu­da, y una re­pre­sen­tan­te de los pue­blos ori­gi­na­rios que pe­lea por sus tie­rras in­va­di­das, ul­tra­ja­das y arrui­na­das.

La­ti­noa­me­ri­can Love nos ha­bla de la ideo­lo­gía como con­di­ción de po­si­bi­li­dad de la iden­ti­dad. Es­tas cria­tu­ras lo­gran ver­se como su­je­tos in­ser­tos en es­truc­tu­ras sim­bó­li­cas que re­gu­lan sus prác­ti­cas y sus re­pre­sen­ta­cio­nes. Al ex­pli­ci­tar el ca­rác­ter no na­tu­ral de esas es­truc­tu­ras im­pues­tas, pro­du­cen una reali­dad otra, don­de la fic­ción se trans­for­ma en he­rra­mien­ta y me­dio de lu­cha.

Una obra ne­ce­sa­ria, in­te­li­gen­te y có­mi­ca­men­te fe­roz para re­pen­sar­nos, no­so­tros los la­ti­noa­me­ri­ca­nos.


¿Qué? La­ti­noa­me­ri­can Love.

¿Dón­de? Cel­cit (Mo­reno 431, CABA).

¿Cuán­do? Los sá­ba­dos a las 22:30hs.

¿Cuán­to? En­tra­das $250 / Est y jub $150.


Ficha técnico artística:
Actúan: Lucrecia Aguirre, Julieta Álvarez, Vanina Balena, Romina Bayal, Paula Briuolo, Pilar Castiñeyras, Paz Castro Corbat, Cecilia De Paoli, Catalina Fernandez Moujan, Lilian Fittipaldi, Adriana Gavini, Lucia Guzman, Mariana Ozafrain, Dalma Portero, RodrIgo Reasconts, Meme Rodriguez Guevara, Tefi Saragusti, Rodrigo Serra, Mariana Szmulewicz y Valeria Zylberberg.
Asistencia de dirección: Facundo Bein.
Dirección: Mariela Asensio.
Melina Martire
Melina Martire
Licenciada en Artes Combinadas (UBA). Especialización en Diseño y Planificación de Proyectos Culturales en la Alianza Francesa. Cursando el Posgrado en Gestión Cultural y Comunicación en FLACSO. Trabajó en múltiples obras de teatro como gestora de prensa. Fue redactora de Revista Cultural Originarte.org, ha publicado en Revista Telón de Fondo. Actualmente es redactora estable de críticas del área escénicas de Revista Funcinema, Revista Mutt y Revista Colofon.