Claudio Pansera: “Me parece que es importante fomentar la producción local, con miradas y valores propios.”

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Claudio Pansera: “Me parece que es importante fomentar la producción local, con miradas y valores propios.”

Claudio Pansera fue entrevistado por Melina Martire, y en esta primera parte nos cuenta sobre subsidios, producción cultural y el rol del teatro independiente.

Claudio P 1020

Clau­dio Pan­se­ra es ges­tor cul­tu­ral, pro­duc­tor, do­cen­te, pe­rio­dis­ta, in­ves­ti­ga­dor y edi­tor de pu­bli­ca­cio­nes so­bre cul­tu­ra y desa­rro­llo so­cial. En­tre sus múl­ti­ples ac­ti­vi­da­des, ac­tual­men­te es miem­bro del Con­se­jo de Di­rec­ción del Ins­ti­tu­to Na­cio­nal del Tea­tro (pe­río­do 2016–2018) y eva­lua­dor de pro­yec­tos para Pun­tos de Cul­tu­ra, pro­gra­ma de sub­si­dios del Mi­nis­te­rio de Cul­tu­ra de la Na­ción.

¿Cuál es tu rol ac­tual­men­te en el Ins­ti­tu­to Na­cio­nal del Tea­tro?

Den­tro del INT ten­go uno de los doce car­gos en el Con­se­jo de Di­rec­ción como re­pre­sen­tan­te del Queha­cer Tea­tral. Me in­tere­só pos­tu­lar­me a ese car­go por­que con­si­de­ro que es un mo­de­lo de ins­ti­tu­ción cul­tu­ral pú­bli­ca muy par­ti­cu­lar.

¿Cómo lo des­cri­bi­rías?

En prin­ci­pio no hay nin­gu­na otra ins­ti­tu­ción que fun­cio­ne con este mo­de­lo, en don­de la co­mu­ni­dad ar­tís­ti­ca tie­ne una am­plia ma­yo­ría y sólo dos de los doce car­gos son pues­tos por el Po­der Eje­cu­ti­vo y el Mi­nis­te­rio de Cul­tu­ra. Eso hace que haya un mo­de­lo que per­mi­ta un jue­go de­mo­crá­ti­co am­plio en fa­vor de la co­mu­ni­dad, para pro­po­ner po­lí­ti­cas y de­fi­nir cómo se eje­cu­ta el pre­su­pues­to de sub­si­dios.

¿Cuá­les son las fun­cio­nes que ejer­cen den­tro del Con­se­jo de Di­rec­ción?

Se aprue­ban bá­si­ca­men­te los pla­nes, nue­vas lí­neas de sub­si­dios y se pro­po­nen pla­nes es­pe­cia­les. El mes pa­sa­do pro­pu­se co­men­zar a desa­rro­llar un plan de tea­tro so­cial y se lo­gró un pri­mer acuer­do po­lí­ti­co a ela­bo­rar. Aho­ra es­toy ha­cien­do un diag­nós­ti­co de si­tua­ción, para ver qué tipo de sub­si­dios se pue­de otor­gar en las pro­vin­cias con este per­fil de pro­yec­tos y des­pués ver cómo com­ple­men­tar­lo den­tro de un plan más in­te­gral.

¿Cómo es el apo­yo te­rri­to­rial del INT?

Lo que pro­po­ne el Ins­ti­tu­to es una dis­tri­bu­ción ab­so­lu­ta­men­te equi­ta­ti­va, es diez por cien­to para cada re­gión. Eso hace que sea con­si­de­ra­do par­te de una de las le­yes más fe­de­ra­les que exis­te.

¿Pero no­tás una di­fe­ren­cia en la pro­duc­ción res­pec­to de CABA y la pro­vin­cia de Bue­nos Ai­res?

En cier­to que aquí en Bs. As. hay mu­cha más ofer­ta. El he­cho de que sea una ciu­dad muy par­ti­cu­lar, con mu­cha in­ter­ac­ción de la co­mu­ni­dad, tam­bién hace que avan­ce la le­gis­la­ción más rá­pi­do. Hace rato que exis­ten mu­chos apo­yos eco­nó­mi­cos es­pe­cí­fi­cos para los gru­pos que es­tán fun­cio­nan­do en Ca­pi­tal. En al­gu­nos la­dos como en Bs. As. a ve­ces que­da es­tre­cho, en­ton­ces uno tie­ne que pen­sar nue­vas al­ter­na­ti­vas para ver cómo apo­yar igual a la gen­te que está tra­ba­jan­do, más allá de que ten­ga otras lí­neas y po­si­bi­li­da­des. Y en otras pro­vin­cias se tra­ta de fo­men­tar el tea­tro; hay lu­ga­res don­de hay muy poca pro­duc­ción tea­tral, y la idea es ver cómo se pue­de fo­men­tar a que exis­tan más can­ti­dad de gru­pos y fes­ti­va­les, even­tos, be­cas, ca­pa­ci­ta­cio­nes, para que crez­ca.

¿En­ton­ces des­de ese lado vos no­tás en otras pro­vin­cias que fal­ta apo­yo es­ta­tal o no apa­re­cen tan­tos gru­pos o se tra­ta más bien de que el pú­bli­co no está tan acos­tum­bra­do a esos even­tos?

Creo que pri­me­ro se co­mien­za por in­te­re­sar a la co­mu­ni­dad, ge­ne­ran­do pú­bli­co. Mos­trar pro­duc­tos de ca­li­dad, ha­cer gi­rar es­pec­tácu­los, ar­mar fes­ti­va­les, etc. De esa for­ma em­pie­za a ha­bi­tuar­se el pú­bli­co, a ge­ne­rar­se un há­bi­to de con­su­mir el tea­tro. Una vez que está eso, en­ton­ces se­ría más na­tu­ral que la gen­te ten­ga más in­te­rés en ha­cer, apro­piar­se de la he­rra­mien­ta y ge­ne­rar un len­gua­je pro­pio, es­cue­las pro­pias de acuer­do a la reali­dad cul­tu­ral que le toca a cada uno.

¿Por dón­de te pa­re­ce que pri­me­ro ha­bría que em­pe­zar a in­da­gar y avan­zar res­pec­to a la di­fu­sión del tea­tro en las pro­vin­cias?

En todo el país hay gru­pos, lo que pasa es que a ve­ces se da en pro­vin­cias don­de hay mu­cho me­nos desa­rro­llo. La idea es dar sub­si­dios, pero hay que tra­ba­jar muy bien esto de mi­rar cuál es la reali­dad, y en fun­ción de eso ver cómo apo­yar a la gen­te que está tra­ba­jan­do. Con­si­de­rar don­de haga fal­ta y pro­po­ner pla­nes nue­vos para ver cómo fo­men­tar el cre­ci­mien­to del tea­tro, sien­do siem­pre el pú­bli­co el prin­ci­pal des­ti­na­ta­rio.

Tam­bién exis­te la mala cos­tum­bre de com­pa­rar con la pro­duc­ción de Bue­nos Ai­res.

Así como para mí es im­por­tan­te res­pe­tar las iden­ti­da­des re­gio­na­les, tam­bién veo que hay al­gu­nas pos­tu­ras que tien­den a so­bre­va­lo­rar un poco lo que es la pro­duc­ción de Bue­nos Ai­res, que sin de­jar de ser es­tu­pen­da y ma­ra­vi­llo­sa, no tie­ne que ser el úni­co faro e irra­dia­dor de mo­de­los es­té­ti­cos. Me pa­re­ce que es im­por­tan­te fo­men­tar la pro­duc­ción lo­cal, con mi­ra­das y va­lo­res pro­pios. Es una for­ma de ge­ne­rar pú­bli­cos y un tea­tro ge­nuino, no una co­pia de otra cosa. Creo que to­dos los fun­cio­na­rios de­be­rían pen­sar en eso en re­la­ción a la ley, fo­men­tar la di­ver­si­dad te­nien­do en cuen­ta las otras es­té­ti­cas exis­ten­tes.

INT

¿Cómo es la di­ná­mi­ca den­tro de tu la­bor en el Ins­ti­tu­to?

Hay un cuer­po de ju­ra­dos que eva­lúa los pe­di­dos de sub­si­dio. Una vez que ha­cen su eva­lua­ción se ele­va al Con­se­jo de Di­rec­ción los re­sul­ta­dos y se aprue­ban o no, se­gún el cri­te­rio que ejer­cen es­tos ju­ra­dos ele­gi­dos por con­cur­so. Mien­tras los re­pre­sen­tan­tes del Queha­cer Tea­tral Na­cio­nal pre­pa­ran al­gún plan es­pe­cial en fun­ción de una ne­ce­si­dad pun­tual que haya.

¿Por ejem­plo?

Si al­gún pro­vin­cial ve que fal­ta pú­bli­co se in­ten­ta desa­rro­llar un pro­gra­ma de for­ma­ción de es­pec­ta­do­res, o abrir una beca es­pe­cial para in­ves­ti­ga­ción, o un sub­si­dio para al­gu­na pu­bli­ca­ción, eso mis­mo lo po­de­mos ha­cer los re­pre­sen­tan­tes a ni­vel na­cio­nal. La ven­ta­ja de ser una Ins­ti­tu­ción prin­ci­pal­men­te di­ri­gi­da por tea­tris­tas, hace que ten­ga una mi­ra­da muy con­cre­ta y di­rec­ta de qué hace fal­ta.

¿Cómo ves la au­to­ges­tión del tea­tro in­de­pen­dien­te?

Creo que el ar­tis­ta es bá­si­ca­men­te in­de­pen­dien­te. Tie­ne siem­pre la obli­ga­ción de me­jo­rar, el desafío per­so­nal de evo­lu­cio­nar como crea­dor y bus­car pro­pues­tas es­té­ti­cas cada vez me­jo­res, cons­tru­yen­do eso en gru­po, eso es el tea­tro. En­ton­ces hay una res­pon­sa­bi­li­dad como ar­tis­ta in­de­pen­dien­te de no que­dar­se.

¿Qué lu­gar ocu­pan los sub­si­dios en esa in­de­pen­den­cia?

Yo siem­pre plan­teo en mis cla­ses que hay esen­cial­men­te tres gran­des co­rrien­tes de ges­tión cul­tu­ral. El mo­de­lo eu­ro­peo, don­de el Es­ta­do es el prin­ci­pal sos­tén de to­dos los pro­yec­tos cul­tu­ra­les, por lo que cuan­do en­tran en cri­sis se de­tie­ne la ges­tión. Otro mo­de­lo se­ría el nor­te­ame­ri­cano, don­de hay un fi­nan­cia­mien­to em­pre­sa­rial mu­cho más cla­ro ha­cia las pro­duc­cio­nes que, a su vez, con­di­cio­na en cuan­to a la es­té­ti­ca y a la con­vo­ca­to­ria de pú­bli­co des­de una mi­ra­da más in­dus­trial. Y por úl­ti­mo exis­te un mo­de­lo la­ti­noa­me­ri­cano, re­la­cio­na­do con la pro­duc­ción in­de­pen­dien­te, que tra­ba­ja sin apo­yos y de­pen­de mu­cho de la au­to­ges­tión, del amor que le po­nen los crea­do­res a sus pro­yec­tos y del tra­ba­jo en con­jun­to en pos de una idea.

Pero exis­te el apo­yo den­tro del mo­de­lo la­ti­noa­me­ri­cano.

Sí, cuan­do em­pe­zó a vi­sua­li­zar­se como un va­lor im­por­tan­te den­tro de la cul­tu­ra el Es­ta­do em­pe­zó a apa­re­cer para dar cier­tos sub­si­dios. De cual­quier ma­ne­ra los sub­si­dios nun­ca son tan gran­des. Por re­gla­men­to, nin­gún pro­yec­to re­ci­be más del cin­cuen­ta por cien­to de lo que cues­tan y en la prác­ti­ca mu­chas ve­ces es me­nor ese apor­te, por­que son mu­cho más ca­ros o tie­nen pro­duc­cio­nes más ela­bo­ra­das.

¿Creés que eso in­flu­ye en lo in­de­pen­dien­te del ar­tis­ta o la obra?

Como los sub­si­dios que pue­de lle­gar a en­tre­gar el Es­ta­do nun­ca al­can­zan a sos­te­ner mu­cho un pro­yec­to, creo que se man­tie­ne el es­pí­ri­tu in­de­pen­dien­te. Pero sí veo un ries­go en es­tos vein­te años del INT. Se pasó de pro­yec­tos de pro­duc­ción en gru­po y con un fun­cio­na­mien­to bá­si­ca­men­te in­de­pen­dien­te, a un mo­de­lo en don­de se de­ci­de em­pe­zar a tra­ba­jar a par­tir de que se dan los sub­si­dios, que ge­ne­ra al fin una de­pen­den­cia. Es cier­to que el mo­de­lo ini­cial de hace dos dé­ca­das del tea­tro in­de­pen­dien­te no es el que exis­te hoy.

RE­CO­MEN­DA­CIÓN »

Obra de tea­tro: Sa­la­man­ca Tours del gru­po Tea­tro Co­mu­ni­ta­rio Alas (Sal­ta).

Melina Martire
Melina Martire
Licenciada en Artes Combinadas (UBA). Especialización en Diseño y Planificación de Proyectos Culturales en la Alianza Francesa. Cursando el Posgrado en Gestión Cultural y Comunicación en FLACSO. Trabajó en múltiples obras de teatro como gestora de prensa. Fue redactora de Revista Cultural Originarte.org, ha publicado en Revista Telón de Fondo. Actualmente es redactora estable de críticas del área escénicas de Revista Funcinema, Revista Mutt y Revista Colofon.