La película comienza con un plano detalle de unos pies cubiertos por medias blancas y zapatos negros. Posteriormente, la cámara amplía un poco su encuadre dejándonos ver que hay muchos pares vestidos de forma similar. Aún no conocemos los rostros ni los pensamientos de quienes portan dicho calzado, pero ya nos damos una idea de que estamos frente a una masa uniformada. Se produce un corte y en el plano siguiente observamos cómo estos zapatitos le abren el paso a unas Converse semi destruidas que avanzan al frente. En estos primeros segundos nos encontramos con el tema que recubre a todo el film: Wadjda es mujer y saudí, pero también es diferente al resto de sus compañeras.
El hecho de que la joven protagonista opte por usar zapatillas es percibido como un acto reprobable ya que este calzado está relacionado con la cultura occidental. Wadjda viste jeans y quiere montar una bicicleta como lo hacen las chicas en los programas de televisión norteamericanos. Esta conducta es amonestada por la madre, quien le pregunta “¿dónde has visto por aquí que una niña ande en bicicleta?”. Con esta frase se pone en evidencia la existencia de una polarización, o mejor dicho, un choque, entre la cultura del aquí y del allá, encarnada por Estados Unidos. Además, ¿qué pasaría si Wadjda cayera y perdiera su virginidad? Si esto llegase a ocurrir, las posibilidades de conseguir marido disminuirían considerablemente. El uso de la bicicleta es por lo tanto un objeto peligroso para las mujeres debido a que atenta contra los valores básicos de la sociedad saudí.
Más allá de la ficción, La bicicleta verde es un acto en sí mismo de libertad frente a un sistema social fuertemente patriarcal. Haifaa al-Mansour es la primera mujer directora en la historia de Arabia Saudita. Haber rodado esta película desafía a las tradiciones islámicas que confinan a la mujer únicamente a la vida doméstica. A su vez, la realización del film se vio afectado por las leyes que impiden a hombres y mujeres trabajar juntos en la vía pública, obligando a la directora a ver el rodaje desde una camioneta y a comunicarse con el staff a través de walkie-talkies. A todo lo antes mencionado se le suma la complicación de hacer un film en un país donde no existen las salas de cine, hecho que provoca que el público saudí pueda ver las películas únicamente por televisión, video o internet. “Sí, la película -es mi bicicleta. He trabajado mucho para convencer y encandilar a los productores para que pudiésemos rodarla”, explica la directora.
Haifaa al-Mansour utiliza el recurso fílmico para contar el relato de una niña, pero no de cualquier niña, sino de una lo suficientemente valiente como perseguir sus objetivos en un ambiente que reacciona hostilmente ante ello. Tanto la directora como Wadjda son ejemplos de personas que se enfrentan a los regímenes normativos para encontrar un lugar, aunque sea pequeño, de expresividad personal. Ambos actos son demostraciones de gran coraje, ya que, en una sociedad donde las mujeres tienen un rol asignado, aquellas que deciden personalizar su camino son vistas como subversivas.
Trailer
Título original: Wadjda
Año: 2012
País: Arabia Saudí
Director: Haifaa Al-Mansour
Guión: Haifaa Al-Mansour
Fotografía: Lutz Reitemeier
Música: Max Richter
Reparto: Reem Abdullah, Waad Mohammed, Abdullrahman Algohani, Sultan Al Assaf, Ahd Kamel
Productora: Coproducción Arabia Saudí-Alemania; Highlook Communications Group / Razor Film Produktion GmbH
Duración: 98 minutos