Más allá del escándalo de los nombres en las tarjetas, la premiación de la película de Barry Jenkins no deja de sorprender. Además de problematizar el estereotipo masculino en el ghetto nigga, toca otras temáticas especialmente sensibles para la cultura norteamericana. El protagonista es un niño prácticamente abandonado y lleno de preguntas, que crece en un contexto en el que la drogas, el racismo, la discriminación y el bullying se conjugan para robar de su infancia todo rastro de inocencia.
¿Cómo puede ser que una película, tan fuera de lo que la Academia viene premiando, sea ganadora? Hasta cierto punto, tal decisión parece discordante. Sin embargo, si se piensa detenidamente, puede ser tomado como un acto claramente en contra de las nuevas políticas que está llevando a cabo la administración de Donald Trump en los Estados Unidos. Empero, hay una cosa que es importante tener en cuenta que no es menor a la hora de analizar estos fenómenos: el rating. Hace varios años que los Oscars, “ya no son lo que eran”. En 2016 la premiación tuvo poca repercusión y la cantidad de público disminuyó.
En el cine hay una metáfora cruda: mientras que hace de máscara y protege, también muestra retazos de historias que traspasan a quienes las han vivido y expresa cosas que no se hubieran revelado de otra manera. Por eso, más allá de las razones puntuales que tuviera la Academia para premirarla, el hecho de que Moonlight ganara en materia de cine es abolsutamente positivo por donde se lo mire para una comunidad a la que siempre se ha ignorado, sobre todo cuando se tratan temas sociales históricamente invisibilizados.
Moonlight es de las mejores películas de la temporada. Su desarrollo y realización sucedieron en apenas veinticinco días con nada más que con un millón quinientos mil dólares (cantidad absurda en calidad cinematográfica hollywoodense). Sin embargo, no hubo obstáculo que detuviera a Barry Jenkins en la realización de una gran calidad artística. No sólo la historia hace que esta obra sea emocionante, sino también la atención al detalle: ejemplos notables de esto son la dirección de fotografía –con esa suerte de textura dada por la disposición de luz que atraviesa los cuerpos y los objetos de manera tal de que revela esos estadios internos– y la banda sonora que, con inusitada suavidad, lleva al espectador a través de tópicos intensos: música y narrativa se conjugan en un poema sonoro y desgarrador.
Ficha técnica
Título original: Moonlight
Año: 2016
País: Estados Unidos
Director: Barry Jenkins
Guión: Barry Jenkins (Historia: Tarell Alvin McCraney)
Fotografía: James Laxton
Música: Nicholas Britell
Reparto: Trevante Rhodes, Naomie Harris, Mahershala Ali, Ashton Sanders, André Holland, Alex R. Hibbert, Janelle Monáe, Jharrel Jerome, Shariff Earp, Duan Sanderson, Edson Jean
Productora: A24 / Plan B Entertainment / Upload Films
Duración: 111 minutos.