La permanencia de la voz

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La permanencia de la voz

Lantéc Chaná (2016), el último documental de Marina Zeising, emerge como un testimonio sobre las consecuencias funestas -que aún hoy se evidencian- del genocidio de los pueblos originarios. Se trata de una investigación, no tanto sobre el pueblo Chana en sí, sino más bien sobre el rol de don Blas Jaime como último sobreviviente y transmisor de su cultura. 

In­gre­sa­mos en el film a bor­do de un bote que re­co­rre el río, no sa­be­mos qué río es, ni quién con­du­ce el bote, pero lo que pa­re­ce in­te­re­sar es el pai­sa­je que lo bor­dea, aquel por el que la cá­ma­ra pa­sea. A me­di­da que pa­san los mi­nu­tos co­men­za­mos a en­ten­der que ese pai­sa­je na­tu­ral crea la at­mós­fe­ra de la na­rra­ción, por­que allí na­cie­ron y vi­vie­ron los Cha­na. Este ini­cio nos hace creer –y como es­pec­ta­do­res nos de­ja­mos en­ga­ñar-  en la po­ten­cia de las imá­ge­nes, que pa­re­cen to­mar las rien­das del do­cu­men­tal. El río, el cie­lo, los ár­bo­les y la fi­gu­ra de un an­ciano nos emo­cio­nan, pero esto es solo un ar­ti­fi­cio que se des­va­ne­ce en cuan­to se es­cu­cha por pri­me­ra vez el tes­ti­mo­nio de don Blas. Des­de ese mo­men­to en ade­lan­te el re­la­to se en­fo­ca en los diá­lo­gos, la voz en off, y los tes­ti­mo­nios en pri­me­ra per­so­na. El tí­tu­lo en sí en­cie­rra el ver­da­de­ro es­pí­ri­tu del film: Lan­téc Cha­ná se tra­du­ce li­te­ral­men­te como “ha­blar [la len­gua] Cha­ná”

Don Blas Wil­fre­do Omar Jai­me, un ju­bi­la­do oriun­do de  En­tre Ríos, se cons­ti­tu­ye aquí como el gran pro­ta­go­nis­ta de un re­la­to que por mo­men­tos pa­re­ce per­der­se en anéc­do­tas bio­grá­fi­cas. Su vida fue sig­na­da por la idea de po­seer una mi­sión dic­ta­da por sus an­ces­tros. Su ma­dre y su abue­la se de­di­ca­ron a con­tar­le la his­to­ria del pue­blo Cha­na, su len­gua­je y cul­tu­ra para con­ser­var­las. Este ar­duo tra­ba­jo in­clu­so fue en con­tra de las tra­di­cio­nes del pue­blo dado que, se­gún los Cha­na, sólo las mu­je­res po­dían trans­mi­tir las cos­tum­bres y cus­to­diar su le­ga­do.

Aquí re­sue­nan ecos de la cien­cia fic­ción. Pa­re­ce que los “hom­bres li­bros” de Ray Brad­bury en Fah­ren­heit 451 (1953) se hi­cie­ron reali­dad. En esa no­ve­la se cuen­ta cómo, en un fu­tu­ro dis­tó­pi­co, un go­bierno to­ta­li­ta­rio prohí­be los li­bros y los bom­be­ros son los en­car­ga­dos de que­mar­los. Sin em­bar­go, la ora­li­dad y la me­mo­ria se unen en re­bel­día: los in­su­mi­sos se de­di­can a apren­der un li­bro cada uno para con­ser­var­lo en la me­mo­ria, el úni­co lu­gar en el que no lo pue­den des­truir.

En este caso, la me­mo­ria de don Blas Jai­me lo­gró so­bre­pa­sar ma­sa­cres, ol­vi­dos, cen­su­ra y dos­cien­tos años de si­len­cio, y con­si­gue ha­cer reali­dad la ab­sur­da uto­pía de aque­llos ciu­da­da­nos es­con­di­dos en los bos­ques de la no­ve­la. Sin em­bar­go, si en Fah­ren­heit 451 se pro­du­cía un pa­sa­je de lo es­cri­to a lo oral a tra­vés de la me­mo­ria, aquí su­ce­de exac­ta­men­te lo con­tra­rio, se pasa de lo oral a lo es­cri­to. Al ha­cer­se pú­bli­ca la his­to­ria del úl­ti­mo Cha­na con vida, Pe­dro Vie­gas Ba­rro­sun, in­ves­ti­ga­dor del Co­ni­cet,  se unió a él para  con­fec­cio­nar un dic­cio­na­rio so­bre su cul­tu­ra.

La vida de Blas Jai­me -y su paso por la igle­sia mor­mo­na- se en­tre­cru­za con la de­nun­cia de la ma­sa­cre de este pue­blo y las pro­ble­má­ti­cas pro­pias de la his­to­rio­gra­fía. El gran acier­to de la di­rec­to­ra es re­cu­pe­rar el pro­ta­go­nis­mo de la voz y, por es por este me­dio, dar­le im­por­tan­cia a la ora­li­dad. La voz de Blas lle­na de ter­nu­ra el film, se so­bre­po­ne a los en­re­dos de la na­rra­ción y se ele­va so­bre el si­len­cio ge­ne­ral de un pue­blo que fue diez­ma­do hace dos si­glos.

Título original: Lantéc Chaná
Año: 2016
País: Argentina 
Director: Marina Zeising
Guión: Marina Zeising
Fotografía: Marina Zeising y Santiago Salvini
Reparto: Blas Jaime, Evangelina Jaime, Pedro Viegas Barros, Marisa Nuñez Caminos.
Productora: Actitud Cine. 
Duración: 61 minutos
Laura Ormaechea
Laura Ormaechea
Es estudiante avanzada de la carrera de Artes Combinadas de la UBA. Complementó su formación participando de los seminarios “Entre el arte y la política: la gran guerra y las transformaciones en la música, la pintura, la literatura y el cine” y “Biopolítica en el arte, ciencia y tecnología” dictados por la Secretaria de Extensión Universitaria y Bienestar estudiantil de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) y el Instituto de Investigación de Departamento Artes del Movimiento (Universidad Nacional de las Artes), respectivamente. Gracias a sus méritos académicos fue seleccionada para participar del Programa País, beca que favorece la presencia de estudiantes en el Festival de Cine de Mar del Plata. En el marco de la XI Jornadas Internacionales de Estética del Cine y Teorías Cinematográficas expuso una ponencia sobre el cine de Xavier Dolan.