La organización se encuentra a cargo del Instituto Luce Cinecittà, la Embajada de Italia, el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires, el ICE (Agencia italiana para el Comercio exterior), el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el INCAA. La península con forma de bota nos convida este año un popurrí de historias presentadas en diversos festivales internacionales, pero poco -o nada- vistas en argentina. ¿Qué hay para ver? Variedad de dramas, una pizca de acción, thrillers, historias reales –o pseudo reales– y comedias.
La encargada de abrirnos la puerta del festival es Las confesiones (Le confessioni, 2015). Se trata de un thriller sobre el poder, que contará en la proyección con la presencia de su director, Roberto Andò. Por otro lado, luego de haber sido presentada este año en el BAFICI, volvemos a tener en la cartelera local al documental Il solengo (2015), de Alessio Rigo de Righi y Mateo Zoppis. En este film, la vida de Mario de Marcella, un hombre solitario al que todos llamaban “el jabalí”, es reconstruida según el punto de vista de cada uno de los distintos personajes.
En la senda dramática, nos encontramos con films como Historias Napolitanas (Bagnoli Jungle, 2015) de Antonio Capuano; Veloz como el viento (Veloce come il vento, 2016) de Mateo Rovere, que trata sobre la vida del piloto de rally Carlo Capone; No seas malvado (Non essere cattivo,2015) de Claudio Caligari; Arianna (2015) de Carlo Lavagna; y Sangre de mi sangre (Sangue del mio sangue, 2015) de Marco Bellochio.
Este año la infaltable mirada femenina está representada por tres directoras: Laura Morante con Solo (Assolo, 2016); Maria Sole Tognazzi con Viajo sola (Viaggio Sola, 2013) y Francesca Archibugi con El Nombre del hijo (Il nome del figlio, 2015). Las primeras dos películas mencionadas exploran en clave de comedia las problemáticas actuales de dos mujeres maduras: la soledad, los mandatos familiares, el miedo a volver a empezar y la búsqueda del bienestar. Francesca Archibugi, en cambio, en su film adapta la pieza francesa Le prénom (de Alexandre de La Patellière y Matthieu Delaporte) a la realidad y la idiosincrasia mediterránea.
La curiosidad de la semana es sin dudas el film Lo llamaban Jeeg Robot (Lo chiamavano Jeeg Robot, 2015) que se anima a meterse con el mundo del cómic y de los superhéroes. Aquí su director Gabriele Mainetti nos presenta a un antihéroe que, producto de una intoxicación con radiación, se vuelve invulnerable, pero queda por ver cómo es utilizado este nuevo don. Tal como aprendimos con Spider-Man, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad” .
Finalmente, el cierre estará a cargo de la taquillera ¡No renuncio! (Quo vado?, 2016) de Gennaro Nunziante, el día 8 de junio.
Más allá de la proyección de cintas inéditas –o casi– en el ámbito local, es interesante la posibilidad de compartir charlas con sus realizadores, algo poco común fuera de esta clase de eventos. La delegación italiana se conforma por los directores Matteo Rovere, Alessio Rigo de Righi y Antonio Capuano. A esto se le suma la visita del multifacético actor Stefano Accorsi, quien acompaña a dos de sus últimas producciones : Viaggio sola, y Veloce come il vento.
Las entradas y la programación completa día por día puede chequearse en la web de Cinemark Palermo. Realmente no hay excusas para perdérselo, andiamo?