El devenir adulto en El hijo perfecto

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El devenir adulto en El hijo perfecto

La niñez perdida, la enfermedad física e interpersonal, la mirada infantil de los problemas adultos y la anorexia son los tópicos fundantes en el primer largometraje de la cineasta sueca Sanna Lenken. Todos estos temas se entrelazan en torno a la relación entre dos hermanas.

El hijo perfecto imagen 1

La jo­ven Ste­lla jue­ga con es­ca­ra­ba­jos en­tre sus de­dos mien­tras re­ci­ta un poe­ma para su amor im­po­si­ble. El es­ca­ra­ba­jo, sím­bo­lo de la ni­ñez den­tro del uni­ver­so del film, bai­la en­tre sus de­dos re­gor­de­tes has­ta que la ter­nu­ra de la es­ce­na se in­te­rrum­pe con la in­tro­mi­sión de la reali­dad. La irrup­ción no es otra que el uni­ver­so de su her­ma­na ma­yor, Kat­ja. Ste­lla, en­ton­ces debe aban­do­nar sus bi­chos en su fras­co. La her­ma­na ma­yor, quien triun­fa so­bre pa­ti­nes y es el or­gu­llo de la fa­mi­lia, solo apa­re­ce has­ta aho­ra como un pun­to mo­ve­di­zo en el hie­lo. Este ini­cio aglu­ti­na to­dos los sig­nos de la pie­za: los es­ca­ra­ba­jos de un per­so­na­je y las flo­res del otro.

El film re­tra­ta un trán­si­to, o me­jor di­cho, un de­ve­nir-ser: el de la niña que se con­vier­te en mu­jer. Ste­lla, cons­tru­ye su iden­ti­dad a par­tir de que en ella re­cae la en­fer­me­dad de su her­ma­na, un peso abru­ma­dor que la obli­ga a ma­du­rar. No es úni­ca­men­te un cam­bio de ro­les a ni­vel fa­mi­liar, sino tam­bién, un des­mo­ro­na­mien­to del mo­de­lo a se­guir. La ado­les­cen­cia se im­po­ne así en la vida de la pe­que­ña de ma­ne­ra sor­pre­si­va e in­elu­di­ble, como en la pri­me­ra se­cuen­cia el gri­to de la ma­dre irrum­pe en su jue­go con los in­sec­tos. Este paso do­lo­ro­so, tran­si­ta­do por ella se re­du­pli­ca en el de Kat­ja, qui­zá más de­fi­ni­ti­vo: el de la ju­ven­tud a la adul­tez.

Si bien hay un leve tono au­to­rre­fe­ren­cial –ya que la di­rec­to­ra ad­mi­tió ha­ber su­fri­do en su ju­ven­tud tras­tor­nos ali­men­ti­cios– esto no se pro­fun­di­za con­vir­tien­do la his­to­ria en una cró­ni­ca. La vuel­ta de tuer­ca es el én­fa­sis en el pun­to de vis­ta in­fan­til cons­trui­do a par­tir del uso de pri­me­ros pla­nos cen­tra­dos en la niña. La mi­ra­da de Ste­lla baña toda la obra, la ima­gen mis­ma pa­re­ce sa­li­da de sus ojos. La ter­nu­ra de su edad, li­ga­da a la con­ta­gio­sa risa de la ac­triz que la en­car­na (Re­be­ca Jo­seph­son), le da un res­pi­ro a la den­si­dad del dra­ma que se ex­pe­ri­men­ta den­tro de la fa­mi­lia.

el hijo perfecto Imagen 2

Si bien el film por mo­men­tos pa­re­ce abor­dar de­ma­sia­dos tó­pi­cos jun­tos, cada he­bra se en­tra­ma de ma­ne­ra flui­da en el uni­ver­so de la ado­les­cen­cia, que es el tema que sub­ya­ce y aglu­ti­na al film como to­ta­li­dad.

Con el co­rrer de la his­to­ria los sig­nos que di­fe­ren­cia­ban a las dos her­ma­nas por se­pa­ra­do, se des­mo­ro­nan: los es­ca­ra­ba­jos son des­trui­dos, y las flo­res se mar­chi­tan. Las her­ma­nas se igua­lan en­tre la vul­ne­ra­bi­li­dad de la ma­yor y la for­ta­le­za de la pe­que­ña que se car­ga en los hom­bros las de­fi­cien­cias de los pa­dres. El abra­zo fi­nal y las ri­sas cóm­pli­ces en­tre ellas le dan un cie­rre lu­mi­no­so al dra­ma.

Trai­ler

 

 

 

Tí­tu­lo ori­gi­nal: Min li­lla sys­ter
Año: 2015
País: Suecia/Alemania
Di­rec­tor: San­na Len­ken
Guión: San­na Len­ken
Fo­to­gra­fía: Mo­ritz Schult­heiß
Mú­si­ca: Per Störby Jut­bring
Re­par­to: Re­bec­ka Jo­seph­son, Amy Dia­mond, Hen­rik Nor­lén , An­ni­ka Ha­llin
Pro­duc­to­ra: ARTE/ Film Väst / For­tu­ne Co­okie Filmproduktion/ Sve­ri­ges Te­le­vi­sion (SVT) / Tangy.
Du­ra­ción: 105 mi­nu­tos.

Laura Ormaechea
Laura Ormaechea
Es estudiante avanzada de la carrera de Artes Combinadas de la UBA. Complementó su formación participando de los seminarios “Entre el arte y la política: la gran guerra y las transformaciones en la música, la pintura, la literatura y el cine” y “Biopolítica en el arte, ciencia y tecnología” dictados por la Secretaria de Extensión Universitaria y Bienestar estudiantil de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) y el Instituto de Investigación de Departamento Artes del Movimiento (Universidad Nacional de las Artes), respectivamente. Gracias a sus méritos académicos fue seleccionada para participar del Programa País, beca que favorece la presencia de estudiantes en el Festival de Cine de Mar del Plata. En el marco de la XI Jornadas Internacionales de Estética del Cine y Teorías Cinematográficas expuso una ponencia sobre el cine de Xavier Dolan.